Los residuos peligrosos son una realidad laboral en toda clínica dental. Al igual que en cualquier otro consultorio que preste servicios médicos, los empleados de las clínicas dentales deben contar con un plan para gestionar los diversos tipos de residuos peligrosos que encuentran en sus actividades diarias.
Sin embargo, el hecho de que existan más de unos pocos tipos de desechos peligrosos que los dentistas y otras personas que trabajan en consultorios dentales deben manejar adecuadamente puede ser a menudo una fuente de estrés o, al menos, un inconveniente.
Con esto en mente, aquí hay una descripción general de los tipos comunes de desechos peligrosos que un empleado de un consultorio dental podría encontrar, por qué se consideran peligrosos y cómo manipularlos y desecharlos correctamente.
¿QUÉ SON LOS RESIDUOS PELIGROSOS?
Los residuos peligrosos, según la Agencia de Protección Ambiental, son cualquier forma de residuo que tenga propiedades que sean peligrosas o puedan ser dañinas para los seres humanos o el medio ambiente.
Estos residuos provienen de diversas fuentes en diversas industrias, como la medicina y la atención sanitaria. Los residuos peligrosos generados pueden presentarse en forma de líquidos, sólidos, gases y lodos.
LOS RESIDUOS PELIGROSOS ESTÁN FUERTEMENTE REGULADOS
Los residuos peligrosos han estado regulados desde hace mucho tiempo debido a los riesgos que representan para la salud humana y ambiental. En 1976, se aprobó la Ley de Conservación y Recuperación de Recursos (RCRA), que estableció un marco para la gestión de residuos peligrosos.
Estos materiales se convirtieron en una preocupación prioritaria para muchas personas preocupadas desde mediados del siglo XX. Esto se debió a la creciente generación de residuos sólidos, la disminución de la capacidad de eliminación, el aumento del coste de la misma y la firme oposición de la población a la creación de nuevas instalaciones para la eliminación de residuos.
Incluso hoy en día, muchas de estas preocupaciones regulatorias persisten para aquellos que vigilan la salud humana y las cuestiones ambientales.
Aquí es donde entra en juego la RCRA. Este marco ha implementado un programa regulatorio integral que busca garantizar que los residuos peligrosos se gestionen de forma segura desde el principio hasta el fin, como dice la EPA. Esto significa que los residuos se regulan y gestionan desde su creación, hasta su transporte, tratamiento, almacenamiento y eliminación.
Además de las regulaciones federales, los residuos peligrosos suelen estar regulados también por agencias locales y estatales. Los centros dentales deben conocer todas las regulaciones que les afectan.
GENERACIÓN, TRANSPORTE Y ELIMINACIÓN DE RESIDUOS PELIGROSOS
Todos los residuos peligrosos pueden rastrearse hasta la instalación donde se generan. Estos generadores, según la definición de la EPA, son los principales responsables de seguir las mejores prácticas para la gestión de residuos peligrosos. Las clínicas dentales e instalaciones similares son generadoras de residuos peligrosos.
El siguiente paso después de ser un generador de residuos es el transportista. Los transportistas son quienes trasladan el material a una instalación capaz de reciclarlo, tratarlo, almacenarlo o eliminarlo. Los transportistas se ven afectados por las regulaciones de la EPA y del Departamento de Transporte de EE. UU., ya que suelen circular por vías públicas.
Los residuos peligrosos se depositan en instalaciones que gestionan o eliminan adecuadamente los materiales. Si bien algunos residuos se tratan y se eliminan en vertederos o incineradores, otros pueden reciclarse de forma segura. El reciclaje de estos residuos puede reducir el espacio necesario para almacenar de forma segura las materias primas que no se pueden reciclar.
MATERIALES DE DESECHO ENCONTRADOS EN LAS CONSULTAS DENTALES
En las consultas dentales es común encontrar diversos tipos de residuos peligrosos. Es fundamental que los empleados sepan cómo manipular estos materiales correctamente. De ello depende no solo su seguridad, sino también la de los pacientes y el medio ambiente.
Sin embargo, no todos los residuos generados en un centro o consultorio dental se consideran peligrosos. De hecho, la mayoría de los residuos que generan estas instalaciones no son peligrosos y pueden tratarse como cualquier otro residuo doméstico.
Sin embargo, los empleados de los consultorios dentales deben recibir capacitación sobre cómo identificar y seguir las mejores prácticas para las situaciones en las que entran en contacto con materiales clasificados como residuos peligrosos.
ELIMINACIÓN DE AMALGAMA DENTAL
La amalgama dental es quizás el tipo de residuo que más preocupa a la mayoría de los dentistas actualmente. Esto se debe a que las regulaciones de la EPA exigen que la mayoría de las clínicas dentales e instalaciones similares instalen y mantengan separadores de amalgama que eviten que el material entre en los sistemas de aguas residuales.
La amalgama dental, sustancia comúnmente utilizada en los empastes, es una mezcla de metales. Esta amalgama se considera un residuo peligroso debido a su contenido de mercurio, un elemento tóxico bien conocido que puede ser perjudicial tanto para las personas expuestas como para el medio ambiente.
Una vez que una clínica instala un separador de amalgama, debe asegurarse de reciclarlo cuando esté lleno. Muchas clínicas colaboran con empresas de gestión de residuos para lograrlo.
ELIMINACIÓN DE RESIDUOS DE RAYOS X Y PLOMO
Otras formas comunes de desechos que los profesionales encontrarán con frecuencia incluyen desechos de rayos X y plomo.
Sin embargo, el plomo no es el único material peligroso asociado con los rayos X. También existen productos químicos de procesamiento, grabado ácido, desinfectantes, monómeros, películas radiográficas e incluso algunos adhesivos.
Muchos proveedores de gestión de residuos pueden ofrecer varias soluciones diferentes para manipular los residuos asociados con los rayos X.
ELIMINACIÓN DE OBJETOS PUNZANTES Y RESIDUOS MÉDICOS
En las consultas odontológicas se ven a diario objetos punzantes y desechos médicos.
Los objetos punzantes deben depositarse en un recipiente a prueba de perforaciones y fugas, y etiquetado para su eliminación. También deben colocarse en un área de fácil acceso para quienes los vayan a utilizar, pero no en zonas de mucho tránsito de la oficina.
En cuanto a los desechos médicos, estos también deben depositarse en contenedores debidamente etiquetados, a prueba de perforaciones y fugas. No pueden desecharse con la basura común debido al riesgo de propagación de infecciones o enfermedades.