Mascarillas y protectores faciales
Antes de 2020, las mascarillas y los protectores faciales solían usarse solo en hospitales u otros entornos médicos en Estados Unidos. Brindar un entorno seguro y estéril para que las personas vulnerables reciban atención médica es de vital importancia, pero ahora muchos los usamos en espacios públicos para ayudar a mantener la salud de todos.
En el mundo de la limpieza, las mascarillas y protectores faciales pueden ser una forma de protegerse de la inhalación de sustancias químicas potentes y reducir el riesgo de contacto con la piel con ingredientes dañinos. A veces es inevitable usar estas sustancias químicas, por lo que proteger las partes vulnerables del cuerpo, como la boca, los ojos y la nariz, debe ser una prioridad durante su uso.
Guantes
Desde principios de 2020, la mayoría de las instalaciones públicas se han limpiado con mayor frecuencia para ayudar a reducir la propagación del Covid-19, lo que significa una mayor exposición a sustancias químicas potencialmente irritantes y un mayor lavado de manos, que puede resecar la piel rápidamente.
Para proteger su piel de productos químicos (corrosivos, irritantes, inflamables o de otro tipo), la OSHA recomienda usar guantes durante la limpieza. Esto no solo mantendrá sus manos y muñecas a salvo de productos químicos potencialmente dañinos, sino que también le protegerá del contacto directo con materiales biopeligrosos. Los guantes deben cambiarse con frecuencia para evitar la contaminación cruzada entre las áreas de las instalaciones.
Gafas de protección
Nuestros ojos son delicados y se dañan con facilidad, por lo que la protección ocular es de vital importancia en una amplia variedad de aplicaciones de las que son responsables los BSC y los equipos de las instalaciones.
Incluso algo aparentemente tan inofensivo como usar un limpiador suave puede suponer un riesgo para los ojos debido a la posibilidad de salpicaduras. También se recomienda el uso de gafas protectoras al realizar cualquier tipo de limpieza que pueda levantar polvo, suciedad y otras partículas.
Pero hay buenas noticias. Por suerte para todos, la protección ocular ya no es lo que era. La industria de las gafas protectoras ha mejorado mucho. Ya no hablamos de gafas de laboratorio; ¡algunos de los nuevos modelos incluso lucen bien!
Calzado adecuado
Los profesionales de la limpieza suelen trabajar con agua o sustancias húmedas para limpiar superficies y suelos. El calzado cerrado y antideslizante es fundamental para minimizar el riesgo de resbalones y caídas.
Delantales o trajes de riesgo biológico
A veces, los equipos de limpieza deben llevar su protección al siguiente nivel, lo que puede requerir un traje o delantal de protección biológica al manipular materiales especialmente sucios o peligrosos. Si bien en la mayoría de los casos fuera del ámbito sanitario esto debería ser relativamente poco frecuente, contar con todo tipo de EPI a mano por si surge la necesidad es útil para el personal.
Por último, la importancia de la capacitación no debe subestimarse. Capacitar a los empleados sobre cómo usar, mezclar y almacenar productos químicos de forma segura es fundamental para protegerlos de ingredientes potencialmente peligrosos, es decir, ingredientes que pueden causar irritación, erupciones cutáneas, quemaduras, asma y más. Unos protocolos de capacitación adecuados garantizarán que su equipo de limpieza mantenga sus instalaciones seguras y limpias, a la vez que se protegen a sí mismos.
El mundo se ha acostumbrado al uso de EPI. Aunque nos entusiasmará que esto pase a la historia en nuestras vidas, el EPI siempre será una parte importante de la industria de la limpieza.